jueves, 16 de febrero de 2012

The Adamantine Palace, de Stephen Deas

Fuente: www.stephendeas.com
Dragones. Estas poderosas e inteligentes criaturas fueron, durante muchos años, un elemento recurrente en la literatura fantástica tradicional. En algunas ocasiones, se presentaban como un mero aderezo oculto en lo más profundo de alguna cueva plagada de innumerables tesoros. En otras, como temibles seres escupefuego que asolaban las tierras del señor feudal de turno. La obra que nos ocupa ofrece otra posibilidad que, a pesar de no ser novedosa, cuenta con un aliño distinto que le otorga, por lo pronto, un sabor especial y refrescante.

En The Adamantine Palace (libro primero de la saga Memory of Flames) del autor británico Stephen Deas, nos encontramos en un mundo en el que los dragones son seres poderosos, aunque sometidos por la raza humana, y con un nivel de inteligencia bastante primario. Su principal cometido es el de ser las monturas de la nobleza y de sus ejércitos. Se les considera un activo muy importante a tener en cuenta pues, al fin y al cabo, son los dragones (y la posesión de los mismos) los que determinan el poder real de cada uno de los reinos.



En un lugar preeminente entre dichos reinos se encuentra el Palacio Adamantino, que concentra el poder de todos ellos mediante la figura del Orador, una especie de rey de reyes. Cuando este avisa del inminente cese de su cargo, todos los posibles candidatos se dirigen al palacio, a fin de posicionarse a su conveniencia en este particular juego de tronos.

Paralelamente, uno de los dragones de la reina Shezira se extravía tras un ataque inesperado urdido por una facción desconocida. Con su desaparición, comenzará una frenética cuenta atrás que podría culminar en una nueva era de terror para la humanidad. Muy pocos saben que existe un oscuro secreto concerniente a los dragones y su subordinación ante los humanos; y es que el orden establecido en la actualidad no tiene nada de natural y la relación jerárquica entre ambas razas amenaza con verse alterada.

Fuente: www.stephendeas.com
The Adamantine Palace es una historia diferente a las demás en la que su principal virtud radica en toda la trama de conjuras e intrigas palaciegas que Deas ha sabido recrear con gran detalle. La lucha de poderes es constante y, en ella, el verbo y el engaño son las principales armas.

Fuente: www.stephendeas.com
En medio de esta lucha, encontraremos a uno de los principales protagonistas del libro y por el que profeso una absoluta fascinación: el príncipe Jehal. Podríamos catalogarlo dentro de ese tan manido grupo de seres despreciables, egoístas y pagados de sí mismos pero que, a pesar de ello, acaban ejerciendo siempre una atracción hipnótica sobre nosotros. El personaje de Jehal tiene esa innata cualidad que hará que seamos capaces de odiarlo y de amarlo a partes iguales, sin detestarnos por ello.

Stephen Deas prioriza las relaciones y las emociones humanas y nos da una visión realista en la que la avaricia, la envidia y la ira ostentan una posición predominante. Realmente, no resulta extraño que el personaje más querido pueda ser el príncipe Jehal, puesto que la catadura moral del resto de los protagonistas dista de ser ejemplar. No existe la figura del héroe como referencia y los personajes se mueven siempre entre negros y grises, sin que se llegue a apreciar ningún gesto desinteresado por su parte.

Nos encontramos, sin duda, ante una fascinante historia de intriga, traición y poder a tener muy en cuenta. Dentro de este trillado género que es la literatura fantástica, la obra de Deas supone una bocanada de aire fresco. 

2 comentarios:

  1. Bufa, l'argument em crida, però si és de tanta intriga i politiqueig potser m'avorreix. S'haurà de provar!

    Per cert, quan dius "libro primero de la saga Memory of Flames"... la resta ja s'han publicat o és això típic que et quedes a mitges?

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    1. Per ara se n'han publicat tres i n'hi ha un quart pendent de sortir al maig d'aquest mateix any, així que suposo que encara et quedaries a mitges. És un dels problemes habituals en aquest tipus de col·leccions.

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